Cleopatra III
La que fuera la ternera más famosa de la granja, Cleopatra, hoy es toda una señora vaca y ha vuelto a ser madre. Ha parido una hembra muy espabilada que, a diferencia de su hermana, la primogénita de nuestra «Cleo», se parece mucho a su madre. A la neonata la hemos llamado Cleopatra III y, a pesar de su nombre, es la segunda en la línea de sucesión de la «faraona».
Esta vez el alumbramiento no ha tenido mayores complicaciones y madre e hija están bien.
El padre de la criatura se llama Moisés. Lo elegimos como semental porque sus hijos son de parto fácil y mamá Cleo tuvo problemas para dar a luz a su primogénita.
La nueve ternerita tiene una cara muy bonita pero su frente es algo abultada, lo cual suele ser más normal en los machos. Es un animal fuerte y, por la manera que tiene de apartar a las otras a la hora de tomarse el biberón, todo parece indicar que será bastante bruta. Igualita que su madre, que se enfrenta a cabezazos con cualquier otra vaca que le haga sombra o le dispute la entrada inmediata al robot de ordeño.
Por lo demás, y esto también es herencia materna, parece bastante confiada y cariñosa.
Tanto parecido con su progenitora no es demasiado bueno: a Cleopatra le tenemos un cariño especial pero es una de las vacas menos productivas de la cuadra. Tan solo dos partos en 5 años y uno de ellos con tantos problemas que tuvimos que operarla de urgencia. En todo caso, damos la bienvenida a la granja a la pequeña Cleo.
