
Juego de tronos V: La invasión del reino
Suele suceder en la historia que tribus nómadas, atraídas por la prosperidad, invaden a los pueblos sedentarios. A veces se trata de rápidos saqueos y otras de verdaderas invasiones que terminan con el asentamiento del los vencedores.
Estos días ha ocurrido algo parecido en la granja y así se ha escrito un nuevo capítulo de nuestro especial Juego de tronos. El reino del gallinero ha sufrido una terrible incursión de su enemigo el zorro. Afortunadamente, no hay que lamentar más que una víctima pero podría haber acabado con todo el reino.
Por lo general, este tipo de ataques se produce de noche y no suelen tener consecuencias porque todas las aves del corral ya se han resguardado tras los muros del gallinero. Pero hoy el zorro debía estar muy hambriento porque se ha atrevido a venir en pleno día.
De repente, hemos oído un clamor que venía del prado por donde corretean nuestras gallinas. Sabiendo que algo pasaba, hemos ido a echar un vistazo. Y allí estaba el enemigo que, viéndose descubierto y superado en fuerza, se ha retirado inmediatamente para esperar una ocasión más propicia.
La primera y única víctima ha sido una de las gallinas que, supongo, se ha visto sorprendida por su enemigo. El resto estaba muy asustdo. Algunas se habían refugiado en el gallinero y otras habían corrido a buscar un escondite entre el follaje. Nos ha costado un buen rato encontrarlas y devolverlas sanas y salvas a su casa.
Tras el susto, el gallinero tardará unos días en volver a la normalidad. El miedo se respira en el ambiente.
Mención especial a las Gallinas de Guinea
De entre todos los habitantes del corral solo las gallinas de Guinea se atreven a plantarle cara al zorro. Y lo hacen sin tener ninguna posibilidad de salir bien paradas del lance. Por pura valentía. Por eso suelen ser las que más bajas tienen.
Así es que, como no podía ser de otra manera, este capítulo va a finalizar con su nombramiento como guardianas del gallinero. Y es que, a pesar de tanto gallo como tenemos por aquí, al final son las «mujeres» las que se tienen que enfrentar a los verdaderos problemas de la vida.