Juego de tronos VI: Los príncipes del Sol Naciente

Hace un tiempo que fui a una feria y no pude resistir la tentación de comprar una pareja de gallinas sedosas japonesas. En el Juego de tronos del gallinero yo las llamo los príncipes del Sol Naciente. 

Estaba deseando que crecieran un poco y empezaran a poner huevos porque  creo que es una raza con hembras muy maternales, bien dispuestas a incubar huevos y cuidar de sus polluelos. Y crecer han crecido. Lo malo es que también han crecido un par de crestas que indican que mis japonesas son un par de machos. Ni rastro de ninguna princesa que permita continuar la raza.

Hasta hace poco se los veía juntos y, aunque se mezclaban con el resto del gallinero, siempre mantenían un poco de distancia. Algo normal teniendo en cuenta que mis príncipes del sol Naciente son mucho más finos y delicados que sus compañeros de corral. Sin embargo, de un tiempo a esta parte empiezan a andar cada uno por su lado. Puede que, ahora que se están haciendo adultos y a pesar de que no hay una hembra por la que competir, empiece a darse cierta rivalidad entre ellos. A pesar de todo, lo que está claro es que siguen siendo amigos porque, cuando llega la hora de retirarse, entran al gallinero y se juntan los dos en una esquina dormir.

Antes de que se hagan más adultos me gustaría traerles una novia y poder ver un montón de polluelos que continúen con la dinastía del Sol naciente. Ya la estoy buscando. Si la encuentro, os lo contaré en el próximo episodio del Juego de tronos del gallinero.