La cosecha del maíz
Uno de los días importantes en la granja es el de la cosecha del maíz. Este año, las lluvias de primavera nos obligaron a retrasar la siembra y a escoger una variedad de ciclo corto. Para determinar el día en que se va a cosechar, es preciso que la planta reciba un número de horas de luz suficiente y nuestros cálculos nos indicaban que lo suyo era hacerlo hacía el día 20.
Pero las plantas han empezado a enfermar y ha sido preciso adelantar la fecha unos días. Así que, con un poco de adelanto, hoy ha sido el día escogido.
Es imposible para un ganadero hacer este trabajo solo. Por eso, se alquila la cosechadora y hay un acuerdo con otros vecinos granjeros que traen sus tractores con sus remolques y se ayudan unos a otros cuando a cada casa le llega el «día del maíz».
Aquí el maíz se recoge en verde. Se cosecha toda la planta y se almacena en una zanja hecha a propósito para que sirva de «granero».
A la vez que los remolques van descargándolo, se va aplastando el maíz con un tractor para tratar de que se apelmace bien y no entre nada de aire. Al final del proceso se cubre con un plástico negro para que no entre ni luz, ni aire, ni suciedad. Así hay que dejarlo al menos 40 días para que fermente bien. A partir de entonces estará listo para formar parte del menú diario de nuestras vacas.
